
Fue publicada treinta y seis años después de que Ripley hiciera su primera aparición en The talented Mr. Ripley (El talento de Mr. Ripley), sólo cuatro años antes del fallecimiento en 1995 de Patricia Highsmith.
Considerada por algunos una de las noveles inferiores de la serie, no comparto en absoluto esta opinión. El talento de Miss Highsmith continúa presente en esta novela, así como su maestría en el arte de la intriga. No necesita la Highsmith de una trama compleja ni impredecible para crear una atmósfera de tensión en torno a un relato inquietante, que es capaz de absorber nuestra atención y que no podemos abandonar hasta el final.
La trama es simple. Una pareja norteamericana, los Pritchard, se instala en una casa cercana a la mansión de Ripley y empiezan a hurgar en su pasado. En concreto se interesan por la desaparición de un merchante en arte llamado Murchison (a quien Ripley mató en Ripley under ground). Los Pritchard suponen una amenaza. Tom se encuentra acorralado y debe de superar el miedo y el peligro que representan para sobrevivir.
En esta, como en el resto de la serie, la Highsimth es capaz de transmitirnos la ansiedad del protagonista. En esta ocasión a través de sus pensamientos. De esta manera conoceremos los miedos, los recuerdos y los planes de Ripley.
En resumen un magnífico final para una serie que espero la disfruten al menos tanto como yo.