
Tengo que empezar por afirmar que George Pelecanos (Washington D. C. 1957) ha sido para mi todo un descubrimiento este año y que El jardinero nocturno (The Night Gardener, 2006) es sencillamente magnífica.
La acción se desarrolla en Washington D. C. en el 2005, con un prólogo y un epílogo que tienen lugar veinte años antes. Tres policías, un veterano y dos novatos, se encuentran en la escena de un crimen en 1985. La víctima es una niña de catorce años. Otros dos adolescentes negros han sido asesinados de un tiro en la cabeza y sus cuerpos se encontraron también en unos jardines comunitarios. Sus nombres Otto, Ava y Eve se deletrean de la misma forma en un sentido y en otro. La prensa los conoce como los Asesinatos del Palíndromo.
Veinte años después el sargento T. C. Cook, principal investigador del caso, ya está jubilado, su mujer ha fallecido y él ha sufrido un ataque de apoplejía del que se recupera con secuelas. Dan “Doc” Holiday ha abandonado la policía para no tener que enfrentarse con una investigación interna, vive solo y tiene un negocio propio. Gus Ramone es ya un veterano detective de homicidios, con una familia multirracial, cuando se enfrenta a un caso que tiene similitudes con el del asesino del palíndromo, todavía sin resolver. Los otros dos también se han dado cuenta de las similitudes, lo que les conducirá a los tres a encontrarse de nuevo en la investigación. Aparecerán también otros personajes interesantes en historias en apariencia independientes a lo largo de la novela.
En esta novela curiosamente no es la investigación de los asesinatos lo más importante, serán los personajes que desfilan delante de nosotros lo que más nos atrae. La novela nos recuerda además a una serie de televisión, lo que tiene todo su sentido cuando descubrimos que George Pelecanos trabaja también como productor y guionista de la serie “The Wire”.
Los diálogos son impresionantes como, por ejemplo, cuando hacia el final de la novela Holiday le pregunta a Ramone ¿Cómo soluciona un asesinato? Y Ramone le dice que perdió la idea de que estaba consiguiendo algo hace mucho tiempo. ¿Acaso encontrar al asesino les devolverá la vida a esos niños? Él no soluciona una mierda. El va a trabajar todos los días e intenta proteger a su mujer y a sus hijos de las cosas malas que hay allí afuera. Esa es su misión. Eso es todo lo que él puede hacer.
Ver reseña en inglés: Salon.com