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Quercus, 2009. Kindle edition. First published in Great Britain in 2008 by Quercus. 471 KB. ISBN: 978-1-84916-630-0. ASIN: B004EYT55Y

Bruno, as the book title suggests, is the Chief of Police in the Commune of St Denis, a fictional rural town in Dordogne, a department located in the southwest of France which roughly corresponds with the ancient county of Périgord, an idyllic place of 2,900 inhabitants. His real name is Benoît Courrèges although everyone knows him as Bruno. When the story begins is market day. And Bruno is helping his neighbours and fellow villagers against the EU sanitary inspectors that threaten the livelihood of the local farmers. For centuries they have elaborated their local delicacies in the same way, whether or not in accordance with the rules and hygienic regulations imposed by a bunch of bureaucrats.
‘Bruno, with the support of his boss, the Mayor of St Denis, and all the elected councillors of the Commune, even Montsouris the Communist, made it his duty to protect his neighbours and friends from the idiots of Brussels.’
An unusual event breaks the peace of this small town where nothing ever happens. Hamid Mustafa al-Bakr, an old man of Algerian origin, is found murdered in his home. He was stabbed in his belly and had a swastika carved in his chest. It seems he has been the victim of a racist crime. He was a war hero, got a Croix de Guerre in Vietnam, and a Harki, the name given to the Algerians who fought on the French side during the Algerian War of Liberation. His family was French. His son Momu is math teacher at the local school. His grandson Karim, a former professional rugby player, runs the Café des Sports and has got married recently. Karim’s wife is expecting his first child.
‘Gérard Magin had been Mayor of St Denis long before Bruno had taken up his job a decade earlier. Magin had been born in the town, into a family that had been there forever. He had won scholarships and competitive examinations and gone off to one of the grandes écoles in Paris where France educates its elite. He worked in the Finance Ministry while allying himself with a rising young star of the Gaullist party called Jacques Chirac and launching his own political career. He had been one of Chirac’s political secretaries and was then sent to Brussels as Chirac eyes and ears in the European Commission, where he had learned the complex art of securing grants. Elected Mayor of St Denis in the 1970s, Magin had run the party for Chirac in the Dordogne, and was rewarded with an appointment to the Senate to serve out the term of a man who had died in office. Thanks to his connections in Paris and Brussels, St Denis had thrived …… Without the Mayor and his political connections, St Denis might well have died, like so many other small market towns of the Périgord.’
The case, actually, is handled by the Police Nationale. Bruno is just Police Municipale, but, given his local knowledge, he is invited to participate in the investigation. At the same time the reader will come to know better Bruno’s past. Besides during the course of the investigation three attractive young women will capture his attention. Pamela Nelson, the mad Englishwoman who isn’t mad, at all, her friend Christine Wyatt who is visiting, and Isabelle Perrault, a Police Nationale Inspector, with whom Bruno will fall in love.
Martin Walker is senior director of the Global Business Policy Council, a private think tank for CEOs of major corporations, based in Washington, D.C. He is also editor in chief emeritus and an international affairs columnist at United Press International. He has published so far six book in this series Bruno, Chief of Police (Quercus, 2008); The Dark Vineyard (Quercus, 2009); Black Diamond (Quercus, 2010); The Crowded Grave (Quercus, 2011); The Devil’s Cave (Quercus, 2012); The Resistance Man (Quercus, 2013); and a short story, Bruno and le Père Noël: A Christmas Story (2012). He lives in Washington, D.C., and the Dordogne.
I was quite taken by surprise by how much I enjoyed reading this book. It’s quite obvious that Martin Walker is passionate about Dordogne, its people, its landscape and, of course, he has a passion for the local gastronomy. And this is contagious. At least in my case. Now I’m determined to visit Périgord one day and taste its cuisine. It is self evident that Martin Walker only shows us the friendly face of rural life. Most characters fall into stereotypes, they are not fully developed and it seems to me as if they have been taken out of a fairytale. But this is a cozy mystery, and it can be enjoyed without further ado. The argument is well crafted, and the story is masterfully told. The plot is engaging and it is also well-researched. I have personally learned much about French History. Above all, I cannot fail to mention its great sense of place. Martin Walker has also had the courage to address a difficult issue with success. And, as far as the crime (or mystery) is concerned, the story reaches a satisfactory solution. I am quite convinced I’m going to meet up with Bruno again one day.
My rating: B (I really liked it)
Bruno Chief of Police has been reviewed at Euro Crime (Maxine), Reactions to Reading (Bernadette), Mysteries in Paradise (Kerrie), reviewingthe edivence (Sharon Wheeler), DJ’S Krimiblog (Dorte),
Random House
Bruno Chief of Police Homepage
Martin Walker at home in The Perigord
Bruno, jefe de policía de Martin Walker

Bruno, como sugiere el título del libro, es el jefe de la policía en la comuna de St Denis, un pueblo rural de ficción en la Dordoña, un departamento en el suroeste de Francia, que se corresponde poco más o menos con el antiguo condado del Périgord, un lugar idílico de 2900 habitantes. Su verdadero nombre es Benoît Courrèges aunque todo el mundo lo conoce por Bruno. Cuando comienza la historia es día de mercado. Y Bruno está ayudando a sus vecinos y paisanos en contra de los inspectores sanitarios de la UE que amenazan los medios de vida de los campesinos locales. Durante siglos han elaborado sus manjares locales de la misma manera, estén o no de acuerdo con las normas y regulaciones impuestas por un grupo de burócratas.
‘Bruno, con el apoyo de su jefe, el alcalde de St Denis, y de todos los concejales electos de la Comuna, incluido el comunista Montsouris, consideran su obligación proteger a sus vecinos y amigos de los idiotas de Bruselas.’
Un acontecimiento inusitado rompe la tranquilidad de este pequeño pueblo donde nunca pasa nada. Hamid Mustafa al-Bakr, un anciano de origen argelino, es encontrado asesinado en su casa. Fue apuñalado en el estómago y tenía una esvástica gravada en el pecho. Parece que ha sido víctima de un crimen racista. Él era un héroe de guerra, recibió la Cruz de Guerra en Vietnam, y era un Harki, nombre dado a los argelinos que lucharon en el lado de los franceses durante la guerra de liberación de Argelia. Su familia era francesa. Su hijo Momu es profesor de matemáticas en la escuela local. Su nieto Karim, un ex jugador de rugby profesional, lleva el Café des Sports y se ha casado recientemente. La mujer de Karim espera su primer hijo.
‘Gérard Magin había sido alcalde de St Denis mucho antes de que Bruno hubiera asumido su trabajo hace una década. Magin había nacido en la localidad, en una de las familias de siempre. Había obtenido becas y concursos y había ido a una de las grandes escuelas de París, en donde Francia educa a su elite. Trabajó en el Ministerio de Finanzas, al tiempo que se aliaba con una joven estrella en ascenso del partido gaullista llamada Jacques Chirac e iniciaba su propia carrera política. Había sido uno de los secretarios políticos de Chirac y fue enviado a Bruselas como los ojos y oídos de Chirac en la Comisión Europea, en donde aprendió el complejo arte de obtener subvenciones. Elegido alcalde de Saint-Denis, en la década de los 70, Magin había dirigido el partido de Chirac en la Dordoña y fue recompensado con su nombramiento en el Senado para terminar de cumplir el mandato de un hombre que había muerto en el cargo. Gracias a sus conexiones en París y Bruselas, St Denis había prosperado …… Sin el Alcalde y sus conexiones políticas , St Denis podría haber desaparecido, al igual que muchos otros pequeños municipios de la región del Perigord.’
El caso, en realidad, es responsabilidad de la Policía Nacional. Bruno es sólo un policía municiapl, pero, dado su conocimiento local, es invitado a participar en la investigación. Al mismo tiempo, el lector llegará a conocer mejor el pasado de Bruno. Además durante el curso de la investigación tres jóvenes atractivas atraerán su atención. Pamela Nelson, la inglesa loca que no está loca, en absoluto, su amiga Christine Wyatt que está de visita, e Isabelle Perrault, una inspectora de la Policía Nacional, de la que Bruno se enamorará.
Martin Walker es director senior del Global Business Policy Council, un think tank privado para los CEOs de las grandes corporaciones, con sede en Washington, DC También es editor en jefe emérito y columnista experto en asuntos internacionales en la United Press International. Además de Bruno, jefe de la policía , ha publicado otras cinco novela en la serie y una historia corta que no han sido traducidos en español de momento. Vive a caballo entre Washington, DC, y la Dordoña.
Me quedé bastante sorprendido por lo mucho que disfruté la lectura de este libro. Es bastante obvio que Martin Walker es un apasionado de la Dordoña, su gente, su paisaje y, por supuesto, tiene pasión por la gastronomía local. Y esto es contagioso. Por lo menos en mi caso. Ahora estoy decidido a visitar el Périgord un día y degustar su gastronomía. Es evidente que Martin Walker sólo nos muestra la cara amable de la vida rural. La mayoría de los personajes caen en estereotipos, no están completamente desarrollados y parece como si hubieran sido sacados de un cuento de hadas. Pero este es un “cozy mystery” y se puede disfrutar sin más preámbulos. El argumento está bien elaborado, y la historia está contada con mano maestra. El argumento es atractivo y también está bien documentado. Personalmente he aprendido mucho acerca de la historia de Francia. Por encima de todo, no puedo dejar de mencionar su gran sentido de lugar. Martin Walker también ha tenido el valor de hacer frente a un problema difícil con éxito. Y, en cuanto a la delincuencia (o misterio) se refiere, la historia llega a una solución satisfactoria. Estoy bastante convencido de que voy a encontrarme con Bruno de nuevo algún día.
Mi valoración: B (Me gustó mucho)
Otras reseñas de Bruno, jefe de policía están disponibles en Viaje alrededor de una mesa (Aramys), Revista de Letras (José A. Muñoz), Mis detectives favoritos (Alicia), Cajón de sastre (Modestino), Mis queridos sabuesos (Julio).
Mondadori
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